Voluntarios e instituciones azuleñas, juntos en la lucha contra el Coronavirus. Son dirigidos por Eduardo Deluca, médico y docente, quien coordina el voluntariado en la ciudad de Azul. El cual lo integran Úrsula Bories, recién graduada de Medicina y demas personas que están dispuestas a darlo todo en esta batalla contra el virus.
Las acciones de monitoreo y seguimiento de casos sospechosos de coronavirus en la ciudad de Azul se llevan a cabo de manera conjunta y articulada entre estudiantes y graduados voluntarios de la carrera de Medicina de la Facultad de Ciencias de la Salud UNICEN, con funcionarios y agentes de distintas dependencias del sistema de salud pública del Municipio de Azul.
La Sala de Situación, nombre con el que se identifica este centro de monitoreo, comenzó a funcionar a fines de abril y tiene su epicentro de operaciones en una de las aulas del edificio céntrico que solidariamente ofreció la Facultad de Derecho.
“A veces se vuelve difícil porque en Azul somos un grupo chico de alrededor de diez personas, pero cada uno de nosotros le pone garra, corazón y alma”, relató Úrsula Bories, que tiene 28 años, es médica y voluntaria en este grupo que también integran dos estudiantes de Humanas de UNICEN.
El funcionamiento de esta sala es un ejemplo de trabajo articulado y en equipo: “los integrantes del voluntariado reciben las planillas de las personas que ingresan a la ciudad de Azul, de manos de la subsecretaría de Salud del Municipio, que a su vez las recibe de la Policía distrital”, detalló Eduardo Deluca, y agregó que “las fichas de estas personas se cargan en una base de datos y comienza el seguimiento telefónico durante 14 días”. En caso de encontrar síntomas dudosos, se alerta al área epidemiológica para que a su vez informe al área médica, en el consultorio COVID 19 del Hospital Municipal de Azul.
Los seguimientos telefónicos son estrictos y diarios; esto es posible porque se establecieron turnos que a su vez son rotativos, ya que los voluntarios también realizan actividades en la vía pública.
En este sentido, cabe destacar que además del rastreo telefónico, están participando del plan de vacunación antigripal para mayores de 65 años, organizado a través del área Atención Primaria del Municipio. “Realizamos la vacunación mediante la modalidad de timbreo, esta semana estaríamos terminando con los mayores de 65 y luego pasaremos a vacunar a las personas con factores de riesgo”, comentó Bories, que no le escapa a su responsabilidad universitaria y asegura que “es el momento de devolver apenas un poquito de lo que me dio mi querida Universidad, colaborar con mi ciudad y aportar nuestro pequeño granito de arena”.
El equipo de voluntarios en la Sala que funciona en el edificio de la Facultad de Derecho
Un voluntariado, muchas experiencias
«En la Facultad no te enseñan a tratar telefónicamente con los pacientes, eso lo aprendí en el voluntariado», continúa Úrsula, quien asegura que “siempre me gustó salir a trabajar en terreno y hoy es lindo ver cómo nos esperan para la vacunación”.
«La verdad que este voluntariado es una gran experiencia, no todos los días pasamos por una pandemia así: hoy es el momento de quedarse en casa y nosotros de ayudar más que nunca», reflexiona la joven graduada Bories.
Articulaciones potentes
El trabajo voluntario en Azul de lucha contra el coronavirus es una muestra de articulación entre distintos espacios de la Universidad, a través de la participación de Salud, Derecho y Humanas, y diferentes dependencias de la esfera Municipal, como la Secretaría de Salud, el Hospital Municipal, la dirección de Atención Primaria y el Hospital de Niños de Azul.
En referencia a ello, la directora de Atención Primaria de Azul envió una carta agradeciendo este trabajo solidario y articulado “que permitió que se haya podido ampliar la cobertura de vacunación antigripal a las personas más vulnerables frente a la pandemia, logrando un mayor número de personas vacunadas en un menor tiempo”.
Fuente: voluntariadocovid.unicen.edu.ar